jueves, 3 de marzo de 2022

MASCARÓN DE PROA

 


Nada…

Sólo este hueco hondo

En el pecho,

Y estos ojos

De garúa incesante

Que no ven la luz…

 

Nada…

Sólo el lento olvido…

La ternura que agoniza

La inmensidad de las horas

Los abrazos perdidos

 

Nada…

Sólo este cascarón vacío

Este no estar

Esta necesidad que no calma

Mi corazón, un pueblo fantasma…

 

Nada…

Sólo recuerdos de arena

Desapareciendo

Entre mis dedos…

El tiempo implacable

Acabando con todo…

La tristeza insondable,

El eco de voces lejanas,

Este silencio

Que lo cubre todo…

Esta discreta soledad

Que me acoge en sus brazos

Cada noche…

Y que me besa al despertar…

 

Nada…

Sólo el otoño del ensueño

Y mi alma tan partida…

Sólo mis manos abiertas

Dejando que todo

Se lo lleve el viento…

 

Hasta que no quede nada…

miércoles, 8 de septiembre de 2021

DUELE...


Duele
El lento olvido
El tiempo detenido
La incontenible distancia
Los recuerdos que agonizan
Tus cardos negros
acariciando sin piedad
El maldito cariño que siento,
resistiendo aún...
La mujer que quedó junto al mar
aquél verano...
La certeza de lo que nunca será
Tu risa inclemente...tu mirada de Dios...
Mi mano que no quiere soltarse
El miedo a perder el rumbo
No sé cómo seguir... 

Duele la desesperanza
Las despedidas en silencio
Lo inútil de estos versos
La irracionalidad de todo
Y yo aquí en medio de la nada...
Entumecida...inmóvil...sin poder seguirte...
Dejando que todo suceda
Como estaba escrito
en nuestra historia sin futuro...
No quiero pensar más...
No quiero sentir...
Duele...

lunes, 16 de agosto de 2021

EN MÍ...


En mí...
Hay una pradera de hermosas flores de colores,
Junto a un riachuelo de aguas transparentes...
Me gusta sentarme en la orilla...
Ver el reflejo del sol en el agua...meter mis manos dentro y buscar piedritas...
Cerrar mis ojos y sentir el murmullo de cada brizna en la hierba...
Sentirme tan pequeña...parte de todo...
Bajo la sombra de un árbol de flores lilas...
Que caen de cuando en cuando
acariciando mi piel...
Mientras miro las formas de las nubes en el cielo...
Y me sorprende de cuando en cuando un arcoíris...
Sin pasado...sin futuro...sin preocupaciones...
Sólo la conciencia del momento...
Ese es mi lugar secreto...adonde sólo yo puedo llegar...
Cuando me canso de este mundo...
Cuando me harto de las palabras ajenas...del ruido incesante...
Ese lugar de paz
Está en mí... 

(12/07/2021)

miércoles, 5 de mayo de 2021

EL MAR

Ilustración:  Caetano Arauco


He pensado mucho en el mar últimamente...me encanta el mar...ver y escuchar las olas reventando en la orilla...sentir su olor...caminar por la orilla de la playa sintiendo su frescura acariciar mis pies... 

Pero, así como lo amo, también le tengo miedo...mucho... 

De niña era muy temeraria...no me importaba el tamaño de las olas...me gustaba desafiarlas...ir mar adentro, alejarme lo más posible de la orilla...pero algo que sucedió durante mi adolescencia lo cambió todo... 

No recuerdo cuántos años tenía yo...estaba en una playa del sur con mi hermano y primas...me metí al mar...hasta alejarme mucho de la orilla...de pronto el mar ,que había estado tranquilo, se volvió bravo...las grandes olas venían una tras otra y no había forma de regresar a la orilla...el mar me jalaba hacia adentro...después de un buen rato así me empecé a cansar...y a desesperar...felizmente unos tablistas se dieron cuenta de lo que me pasaba...y me ayudaron a salir...ese día nació en mí el miedo intenso que le tengo al mar... 

Trato de superarlo...pero imposible...llego hasta la orilla y empiezo a entrar...pero en cuanto veo las olas me paralizo...y regreso a la seguridad de la orilla...y sólo yo sé cuántas ganas tengo de
meterme...flotar entre las olas...nadar... 

Sé que mi miedo es irracional...he tratado de vencerlo muchas veces...pero no puedo... 

Es paradójico amar algo y a la vez temerle tanto... 

Lo último que vi antes que empezara este largo encierro pandémico fue el mar...no he vuelto a verlo hasta ahora...y es una de las cosas que más extraño...esperar sentada en la arena para ver cómo se oculta el sol en el horizonte al atardecer...mientras el agua se llena de hermosos destellos, y mis pensamientos vuelan libres por ahí...en la playa que, ya sin gente, se vuelve refugio para mi alma solitaria...y me llena de paz... 

Espero que nos reencontremos muy pronto... 

domingo, 4 de octubre de 2020

NO VES LA TRISTEZA EN MIS OJOS?


  

No ves la tristeza en mis ojos?

No escuchas el silencio que se esconde tras el ruido?

No ves el agua turbia en el fondo de este mar...ni las nubes oscuras de la tormenta?

No sientes el llanto de niña perdida...

ni el dolor de la indiferencia?

No me ves parada en el abismo,

muerta de miedo...de frío...

de soledad?

No percibes la sed del cuerpo...la necesidad del alma...

el vacío que no se calma nunca?

No sientes los puños cerrados

golpeando tu pared fría...necios...incesantes?

No escuchas la rabia y la furia

de mis palabras...

Mi voz que enmudece de tanto gritar...

Marea de fuego y lava que rompe y muere a tus pies?

No comprendes?

Estatua de piedra...sombra indolente que lo cubre todo...

No entiendes, corazón inclemente...corazón ciego y sordo...

Cómo se llega a ti?


domingo, 29 de septiembre de 2019

UNAS ZAPATILLAS DE BALLET


Dancer Tilting - Edgar Degas (pinterest.ie)

Cuando tenía 6 años, mi mamá me metió a clases de ballet…las clases eran en una vieja casita de un piso que estaba a una cuadra de mi casa…no tengo muchos recuerdos de esa época…sólo niñas en tutús y mallitas, con el cabello recogido en moños, todas igualitas…y una viejita en un rincón…tocando un viejo piano desafinado…marcando el compás de nuestros precoces movimientos…

Era lo que mi mamá quería…pero a mí no me gustaba…es más, lo odiaba…lo sentía como algo obligado…y yo no quería esa obligación…no sé si habré sido yo que expresé de alguna manera mi descontento, o tal vez mi mamá que de alguna manera lo supo leer en mí…pero me salí con la mía y mi mamá dejó de llevarme a las clases…

No volví a tener un acercamiento con el ballet hasta que cumplí los doce años…una noche encontré una película en la televisión, con Anne Bancroft y Shirley MacLaine…se llamaba THE TURNING POINT (Momento de Decisión)…era sobre el mundo del Ballet…junto a las divas actuaba un joven Mijail Baryshnikov…me encantó lo que ví…quedé absolutamente maravillada por las escenas de baile…fue amor a primera vista…esas hermosas imágenes quedaron impregnadas en mi mente y en mi corazón…no podía borrar de mi cabeza la belleza de aquellos bailarines y sus etéreos y gráciles movimientos…allí empezó todo…con el paso de los días me dí cuenta de que yo quería ser igual a esos bailarines…y entonces me animé a pedirle a mi mamá que por favor me pusiera de nuevo en clases de ballet…y así fue…

Regresé a la antigua escuela de ballet…pero ya no quedaba a una cuadra de mi casa en San Isidro, sino que se habían mudado a una casa de dos pisos, al costado del cementerio municipal de Surquillo…hasta allí iba dos veces a la semana…a tomar mis clases en la que ahora era la prestigiosa Academia de Ballet Peruano-Británica, dirigida por Rossina Muller y sus hijas, Denisse y Silvia…

Estuve tres años allí…tres años en los que trabajé durísímo y me esforcé muchísimo…yo quería ser una prima ballerina…bailar en el Ballet Nacional…ser la protagonista del Lago de los Cisnes…bailar el pas de deux en Don Quijote…y me avoqué a eso en cuerpo y alma durante esos años…

Las clases eran rigurosas…sobretodo las clases de Denisse Muller…nuestros cuerpos eran exigidos al máximo…sin piedad…sin compasión…Denisse marcaba con su estricta voz y sus palmas nuestros movimientos…recuerdo el cuarto oliendo a sudor…una y otra vez iba hacia el rincón a pasar mis zapatillas por la cajita con harina para no resbalar en el piso…Denisse implacable pidiéndonos un paso y luego otro con gritos enérgicos…la viejita del pasado tocando el mismo piano desafinado como música de fondo…y así, pirueta tras pirueta, se pasaba el tiempo en aquél amplio salón…

Los años pasaron…en aquél mundo alterno…en aquella dimensión suspendida en tiempo y espacio…yo era absolutamente feliz allí…entre pliés, pas de chats, jetés, grand battements, pirouettes, arabesques…alternando entre clases de ballet, acrobacia y tap (zapateo americano)…Fui pasando exámenes tras exámenes…fui avanzando de nivel, poco a poco…la mira siempre en llegar a ser una gran bailarina de ballet…

Pero me costaba muchísimo…los años que pasaron desde mis 6 hasta mis 12 sin trabajar la elasticidad habían dejado factura…mi cuerpo tenía limitaciones…no era lo suficientemente flexible…me costaba hacer muchas de las piruetas y figuras que el ballet exigía…me faltaba elasticidad…y por eso, me esforzaba el doble, mucho más que las demás chicas…me exigía mucho más a mí misma…recuerdo haberme despertado muchas noches con espasmos musculares en las piernas…calambres dolorosos…tenía que tomar un relajante muscular para poder dormir…pero no importaba…estaba determinada a avanzar como fuera…sólo que llegó un punto en que me estanqué…sentía que estaba llegando a un tope…por más que me esforzaba había cosas que mi cuerpo sencillamente no podía hacer…me empecé a sentir frustrada…le conté el motivo de mi frustración a mi mamá…y no sé si para bien o para mal…pero un día mientras regresábamos a casa después de una de mis clases mi mamá me dijo como si nada: “Le conté a Denisse que querías ser una prima ballerina…le pregunté qué posibilidades había de que cumplieras tus metas…me dijo que para ella, tenías mucho estilo y podías llegar a ser una gran profesora, pero que no creía que pudieras llegar a ser una prima ballerina”…

Eso fue todo…mi mundo se acabó en ese instante…sentí que todo se derrumbaba a mi alrededor…no mostré reacción alguna en aquél momento, pero a la hora de dormir, a oscuras en mi habitación, lloré desconsolada toda la noche…esas palabras me dolieron como un látigo y me marcaron como un hierro candente sobre la piel…

Después de pasar toda la noche sin dormir, llegué a una decisión…si no podía ser una prima ballerina, prefería no ser nada…no volví nunca más a la academia de ballet…y saqué la danza de mi mente, de mi corazón…la puse junto a mis zapatillas de ballet, en un viejo rincón de mi habitación, donde fueron cubriéndose de polvo y olvido…

Han pasado muchos años…y creo que me equivoqué totalmente…no se abandona un amor ni una pasión cuando el sentimiento es verdadero…no se abandona la danza porque no pudiste llegar a destacar…no debí nunca dejar las clases…

El caso es que el verdadero amor nunca muere…y mi pasión por el ballet jamás murió…sigue allí…sigue dentro de mí…escondida, latiendo con fuerza…a pesar de los años…a pesar de haberme alejado tanto…a pesar de no haber podido cumplir mis sueños de ser una bailarina…

Mi amor logró sobrevivir…hace poco empecé a practicar yoga…y me dí cuenta de que muchos pasos del yoga son los mismos que practicábamos en nuestras clases de ballet y acrobacia…sencillamente me sentí de nuevo en casa…cada mañana que le dedico al yoga es un regreso al pasado…a aquellos años de felicidad…

A veces sueño que regreso a la antigua academia de Surquillo…y me pongo de nuevo mis viejas zapatillas de ballet…ansiosa y feliz…es un sueño que se repite cada cierto tiempo…anoche volví a soñar lo mismo…estaba vestida con mis mallas y mi pelo recogido…detrás de las puertas se escuchaban los gritos de la profesora y el sonido de las zapatillas en el piso al hacer pasos de baile…yo buscaba la puerta de mi salón…pero no la encontraba…así me desperté…con angustia y desazón, expectante…el corazón atravesado por aquellas imágenes y por aquella vieja y todavía latente pasión…las palabras viniendo a mi mente como cascada de agua…supe que tenía que escribir sobre esto en mi blog inmediatamente…contarles la historia de mi pasión truncada…pero jamás olvidada…

Tengo que confesarles algo…a veces, cuando todos han salido y estoy sola en casa, pongo una música de piano en el youtube…y empiezo a bailar…mi cuerpo vivo y latiendo, al compas de la música…mi alma transportándose a algún maravilloso lugar atemporal…donde hay felicidad, paz y armonía…y por unos minutos soy Margot Fonteyn, Maya Plisetskaya, Alicia Alonso, Isadora Duncan…por unos minutos estoy en el Olimpo y soy una diosa de la danza…y mi corazón vuelve a latir con fuerza, poseído y absolutamente feliz…mi amor está intacto…el ballet siempre vivirá en mí…


martes, 27 de agosto de 2019

MIENTRAS TE ESPERO



Mientras te espero
Debo seguir viviendo, amando, llorando, riendo…
Porque la vida sigue y no puedo seguir
Tejiendo y destejiendo
Mantos de infinita nostalgia
Y soledad…
Porque la vida es un río…es movimiento…

Mientras te espero,
No lloraré sola tu recuerdo…
No vestiré de negro…
Me pondré un vestido de fiesta;
Me soltaré el pelo y lo adornaré con flores…
Me pintaré los labios de carmín
Y saldré a celebrar la vida…
Buscaré mis alas de nuevo…
Abriré las ventanas de mi casa en esta isla,
Para que entre de nuevo el sol…
Llenaré de flores silvestres el viejo jarrón,
Y cantaré…el alma de nuevo en mi voz,
Mi canto será una sonata de atardecer de verano…
Y no más un triste lamento…

Libre…viva…
No veré más la lluvia caer desde mi ventana…
Sino que saldré a sentirla…a caminar descalza
Sobre el césped mojado…
Me volveré una hechicera
De largos cabellos de plata…
Y haré conjuros en las noches de luna llena…
Para acabar con este vacío y soledad…
Buscaré la alquimia de la felicidad…

Seré la luz que ilumina a lo lejos tu barca,
Mientras espero tu regreso…
Mientras el mar te trae de nuevo a mí…
Algún día…

(Escrito el 26/08/2019)