domingo, 20 de octubre de 2013

PIROPOS PARA UNA CUARENTONA

Foto: Pablo Guerra

Tengo 44 años…no ha sido fácil asumir el paso del tiempo…el tiempo pasa inexorablemente…no tiene compasión…

Cuando llegas a los cuarenta hay muchas cosas que tienes que asumir…en primer lugar está tu propia imagen…asumir que ya no eres la jovencita de piel tersa, con cara de niña y mirada brillante…asumir que esa que a veces parece una extraña eres tú reflejada en el espejo…tú con tus enormes ojeras, tus bolsas bajo los ojos, tu mirada cansada, tus cada vez más profundas arrugas, tus ahora incontables y descaradas canas…signos incuestionables que delatan tu cuarentena de años…imposibles ya de ser ocultados con artificio alguno…

Asumir que tu nueva imagen no es tan atractiva visualmente hablando…si antes salías a la calle nunca faltaba alguien que volteaba a mirarte…o alguien que te decía un piropo…son cosas que pasan cada vez menos en mi vida…y que a veces echo de menos…

Los piropos…curioso como van evolucionando a lo largo de la vida de una…cuando era más joven, solían ser más directos…más carnales…más lujuriosos…más imperiosos…cosas como “me gusta tu culo…quiero acariciarlo”…”qué rica estás”… “tus tetas son mías”… “eres mi hembra”…y tantas otras cosas por el estilo…de pronto comienzan a escasear…se hacen cada vez menos frecuentes y menos impetuosos…

Te das cuenta que te empiezan a decir cosas como “todavía eres una mujer atractiva”… “todavía se te ve joven”… “todavía me gustas”…la palabra TODAVIA se convierte en sable afilado hundiéndose en tu pisoteada vanidad femenina…

Y entonces los piropos dejan de estar dirigidos hacia tu persona, hacia la persona que eres en el presente…sino que van dirigidos a una persona ideal, a la mujer que serías si te produjeras más…”Si te pusieras tetas, me volverías loco”…”si te pintaras las canas se te vería linda”…”si aumentaras unos kilitos de peso te quedaría muy bien”… “si te maquillaras se notarían más tus ojos”…

Nunca me ha gustado arreglarme…me refiero…nunca me ha gustado pintarme, ni hacerme cosas en el pelo, ni usar ropa apretada…ahora de pronto todos te presionan para que lo hagas…la sociedad, la pareja…todos diciéndote lo linda que serías si te arreglaras más…qué significa eso?...la hermosura de una mujer está en ser bella por fuera?...me resisto a eso…siempre he sido una rebelde…y a mis cuarenta no voy a dejar de serlo…

No me da la regalada gana de arreglarme más…no me importa lo linda que se me vería…no me importan los ojos que voltearían para verme, ni los hombres que pudieran rendirse ante mis encantos…me importa más ser consecuente conmigo misma…con lo que soy…vivir en mi realidad…la realidad de ser como soy a mis cuarenta y pico…

Me encantaría escuchar otro tipo de piropos…cosas como: “me gustan tus cabellos alborotados y desordenados…me gusta como el viento juega con ellos”…”me encanta lo flaquita que eres…me encanta sentirte tan liviana y frágil sobre mi”…”me gustan tus ojos…tus ojos brillan y hablan…no necesitas maquillarlos”… “me encantan tus canas y tus arrugas…son parte de ti…son tus experiencias”… o sencillamente escuchar “me gustas tal como eres”… piropos basados en la mujer que eres… la mujer real…

Sé lo que soy…y me gusta…es decir… me gusto a mí misma como soy…me gustan mis ojeras, mis canas, mis arrugas…me gusta mi cabello desordenado, salvaje e indómito…me gustan mis incontables pecas y lunares repartidos por todo mi cuerpo, me gusta mi cara lavada y sin artificios…me gustan mis cuarenta y pico kilos de peso…mis tetas planas…mi trasero pequeño…me gusta como complementan mi cuerpo delgado como el de una bailarina…me gustan mis arrugas porque denotan que soy mujer de carácter… me gustan mis ojos cansados y tristes…porque demuestran que aún me puedo emocionar y llorar…

Y por sobretodo, me gusta mi interior…lo que soy por dentro…mi capacidad de sentir y expresar mis sentimientos, mi capacidad de emocionar a los demás, mi carácter algo tímido y huraño, pero siempre dispuesto a arriesgarse y morir en el intento…mis ganas de escuchar…mis ganas de aprender…mi sentido de la amistad y de la lealtad…mi sinceridad…mi rebeldía…mi fuerza que convive con mi extrema fragilidad…

Sería lindo si la sociedad nos empujara a las mujeres a cultivar más nuestro interior, en vez de nuestro exterior…no digo que el cuidado exterior no sea importante…pero creo que es más importante centrarse en volverse un mejor ser humano… dejar de buscar desesperadamente tantas fórmulas para perpetuar la juventud de nuestros cuerpos…juventud que de todas maneras se va a ir del todo en algún momento …

Me gusto tal y como soy…Tal vez algún día alguien me diga: “Me gustas por lo que eres…eres un hermoso ser humano…y brillas”…y sin duda….ese será el mejor cumplido de mi vida…


Bienvenidos sean mis cuarenta y cuatro años!!!

jueves, 29 de agosto de 2013

CLEPSIDRA

Clepsidra - Valentín Tanase

Qué haces cuando todo entra en cuenta regresiva…y la cuenta se hace insoportablemente lenta, como el agua que cae en una clepsidra…

Te vuelves espectadora de tu propio declive, sin poder hacer nada para evitar el deterioro…sin poder parar…como si una fuerza extraña te empujara hacia el final, sin que puedas oponer resistencia alguna…

Empiezas a ver los signos que anuncian el fin, como una vieja película cuyo triste final tú bien conoces…y no puedes hacer nada…sólo seguir cayendo, y llevártelo todo en tu caída; esperar el momento en que finalmente llegas hasta el fondo, y te das cuenta que ya no importa cómo empezó todo, que ya no importa repartir culpas…que sencillamente se acabó…

No más muros, no más estrategias para vencer al enemigo, no más guerras sin sentido…no más trincheras que defender ciegamente, no más palabras lacerantes como sables afilados…no más soldados heridos…


Volver a empezar…