domingo, 29 de septiembre de 2019

UNAS ZAPATILLAS DE BALLET


Dancer Tilting - Edgar Degas (pinterest.ie)

Cuando tenía 6 años, mi mamá me metió a clases de ballet…las clases eran en una vieja casita de un piso que estaba a una cuadra de mi casa…no tengo muchos recuerdos de esa época…sólo niñas en tutús y mallitas, con el cabello recogido en moños, todas igualitas…y una viejita en un rincón…tocando un viejo piano desafinado…marcando el compás de nuestros precoces movimientos…

Era lo que mi mamá quería…pero a mí no me gustaba…es más, lo odiaba…lo sentía como algo obligado…y yo no quería esa obligación…no sé si habré sido yo que expresé de alguna manera mi descontento, o tal vez mi mamá que de alguna manera lo supo leer en mí…pero me salí con la mía y mi mamá dejó de llevarme a las clases…

No volví a tener un acercamiento con el ballet hasta que cumplí los doce años…una noche encontré una película en la televisión, con Anne Bancroft y Shirley MacLaine…se llamaba THE TURNING POINT (Momento de Decisión)…era sobre el mundo del Ballet…junto a las divas actuaba un joven Mijail Baryshnikov…me encantó lo que ví…quedé absolutamente maravillada por las escenas de baile…fue amor a primera vista…esas hermosas imágenes quedaron impregnadas en mi mente y en mi corazón…no podía borrar de mi cabeza la belleza de aquellos bailarines y sus etéreos y gráciles movimientos…allí empezó todo…con el paso de los días me dí cuenta de que yo quería ser igual a esos bailarines…y entonces me animé a pedirle a mi mamá que por favor me pusiera de nuevo en clases de ballet…y así fue…

Regresé a la antigua escuela de ballet…pero ya no quedaba a una cuadra de mi casa en San Isidro, sino que se habían mudado a una casa de dos pisos, al costado del cementerio municipal de Surquillo…hasta allí iba dos veces a la semana…a tomar mis clases en la que ahora era la prestigiosa Academia de Ballet Peruano-Británica, dirigida por Rossina Muller y sus hijas, Denisse y Silvia…

Estuve tres años allí…tres años en los que trabajé durísímo y me esforcé muchísimo…yo quería ser una prima ballerina…bailar en el Ballet Nacional…ser la protagonista del Lago de los Cisnes…bailar el pas de deux en Don Quijote…y me avoqué a eso en cuerpo y alma durante esos años…

Las clases eran rigurosas…sobretodo las clases de Denisse Muller…nuestros cuerpos eran exigidos al máximo…sin piedad…sin compasión…Denisse marcaba con su estricta voz y sus palmas nuestros movimientos…recuerdo el cuarto oliendo a sudor…una y otra vez iba hacia el rincón a pasar mis zapatillas por la cajita con harina para no resbalar en el piso…Denisse implacable pidiéndonos un paso y luego otro con gritos enérgicos…la viejita del pasado tocando el mismo piano desafinado como música de fondo…y así, pirueta tras pirueta, se pasaba el tiempo en aquél amplio salón…

Los años pasaron…en aquél mundo alterno…en aquella dimensión suspendida en tiempo y espacio…yo era absolutamente feliz allí…entre pliés, pas de chats, jetés, grand battements, pirouettes, arabesques…alternando entre clases de ballet, acrobacia y tap (zapateo americano)…Fui pasando exámenes tras exámenes…fui avanzando de nivel, poco a poco…la mira siempre en llegar a ser una gran bailarina de ballet…

Pero me costaba muchísimo…los años que pasaron desde mis 6 hasta mis 12 sin trabajar la elasticidad habían dejado factura…mi cuerpo tenía limitaciones…no era lo suficientemente flexible…me costaba hacer muchas de las piruetas y figuras que el ballet exigía…me faltaba elasticidad…y por eso, me esforzaba el doble, mucho más que las demás chicas…me exigía mucho más a mí misma…recuerdo haberme despertado muchas noches con espasmos musculares en las piernas…calambres dolorosos…tenía que tomar un relajante muscular para poder dormir…pero no importaba…estaba determinada a avanzar como fuera…sólo que llegó un punto en que me estanqué…sentía que estaba llegando a un tope…por más que me esforzaba había cosas que mi cuerpo sencillamente no podía hacer…me empecé a sentir frustrada…le conté el motivo de mi frustración a mi mamá…y no sé si para bien o para mal…pero un día mientras regresábamos a casa después de una de mis clases mi mamá me dijo como si nada: “Le conté a Denisse que querías ser una prima ballerina…le pregunté qué posibilidades había de que cumplieras tus metas…me dijo que para ella, tenías mucho estilo y podías llegar a ser una gran profesora, pero que no creía que pudieras llegar a ser una prima ballerina”…

Eso fue todo…mi mundo se acabó en ese instante…sentí que todo se derrumbaba a mi alrededor…no mostré reacción alguna en aquél momento, pero a la hora de dormir, a oscuras en mi habitación, lloré desconsolada toda la noche…esas palabras me dolieron como un látigo y me marcaron como un hierro candente sobre la piel…

Después de pasar toda la noche sin dormir, llegué a una decisión…si no podía ser una prima ballerina, prefería no ser nada…no volví nunca más a la academia de ballet…y saqué la danza de mi mente, de mi corazón…la puse junto a mis zapatillas de ballet, en un viejo rincón de mi habitación, donde fueron cubriéndose de polvo y olvido…

Han pasado muchos años…y creo que me equivoqué totalmente…no se abandona un amor ni una pasión cuando el sentimiento es verdadero…no se abandona la danza porque no pudiste llegar a destacar…no debí nunca dejar las clases…

El caso es que el verdadero amor nunca muere…y mi pasión por el ballet jamás murió…sigue allí…sigue dentro de mí…escondida, latiendo con fuerza…a pesar de los años…a pesar de haberme alejado tanto…a pesar de no haber podido cumplir mis sueños de ser una bailarina…

Mi amor logró sobrevivir…hace poco empecé a practicar yoga…y me dí cuenta de que muchos pasos del yoga son los mismos que practicábamos en nuestras clases de ballet y acrobacia…sencillamente me sentí de nuevo en casa…cada mañana que le dedico al yoga es un regreso al pasado…a aquellos años de felicidad…

A veces sueño que regreso a la antigua academia de Surquillo…y me pongo de nuevo mis viejas zapatillas de ballet…ansiosa y feliz…es un sueño que se repite cada cierto tiempo…anoche volví a soñar lo mismo…estaba vestida con mis mallas y mi pelo recogido…detrás de las puertas se escuchaban los gritos de la profesora y el sonido de las zapatillas en el piso al hacer pasos de baile…yo buscaba la puerta de mi salón…pero no la encontraba…así me desperté…con angustia y desazón, expectante…el corazón atravesado por aquellas imágenes y por aquella vieja y todavía latente pasión…las palabras viniendo a mi mente como cascada de agua…supe que tenía que escribir sobre esto en mi blog inmediatamente…contarles la historia de mi pasión truncada…pero jamás olvidada…

Tengo que confesarles algo…a veces, cuando todos han salido y estoy sola en casa, pongo una música de piano en el youtube…y empiezo a bailar…mi cuerpo vivo y latiendo, al compas de la música…mi alma transportándose a algún maravilloso lugar atemporal…donde hay felicidad, paz y armonía…y por unos minutos soy Margot Fonteyn, Maya Plisetskaya, Alicia Alonso, Isadora Duncan…por unos minutos estoy en el Olimpo y soy una diosa de la danza…y mi corazón vuelve a latir con fuerza, poseído y absolutamente feliz…mi amor está intacto…el ballet siempre vivirá en mí…


martes, 27 de agosto de 2019

MIENTRAS TE ESPERO



Mientras te espero
Debo seguir viviendo, amando, llorando, riendo…
Porque la vida sigue y no puedo seguir
Tejiendo y destejiendo
Mantos de infinita nostalgia
Y soledad…
Porque la vida es un río…es movimiento…

Mientras te espero,
No lloraré sola tu recuerdo…
No vestiré de negro…
Me pondré un vestido de fiesta;
Me soltaré el pelo y lo adornaré con flores…
Me pintaré los labios de carmín
Y saldré a celebrar la vida…
Buscaré mis alas de nuevo…
Abriré las ventanas de mi casa en esta isla,
Para que entre de nuevo el sol…
Llenaré de flores silvestres el viejo jarrón,
Y cantaré…el alma de nuevo en mi voz,
Mi canto será una sonata de atardecer de verano…
Y no más un triste lamento…

Libre…viva…
No veré más la lluvia caer desde mi ventana…
Sino que saldré a sentirla…a caminar descalza
Sobre el césped mojado…
Me volveré una hechicera
De largos cabellos de plata…
Y haré conjuros en las noches de luna llena…
Para acabar con este vacío y soledad…
Buscaré la alquimia de la felicidad…

Seré la luz que ilumina a lo lejos tu barca,
Mientras espero tu regreso…
Mientras el mar te trae de nuevo a mí…
Algún día…

(Escrito el 26/08/2019)

miércoles, 31 de julio de 2019

MI PEQUEÑA

Ilustración:  "A Mothers Love" - Katie M. Berggren


Guardo tantos recuerdos...
Cada cuento al acostarte,
Cada canción de cuna...
Tus primeros pasos...
Cuando pequeña dormías a mi lado,
y con tu manito cogías mi mano...
La forma graciosa como arrugabas tu nariz...parecías un conejito...
Tu miedo a la oscuridad...
Tus rizos desordenados
y tus enormes ojos negros mirándome...
Tu sonrisita con hoyuelos...
Tu felicidad sobre un triciclo
en los atardeceres de verano...
No he olvidado nada,
Pues el corazón tiene memoria...
Todo se quedó en mí...latente...esperando...
Siempre serás mi pequeña...

(Escrita el 03/02/2019)

viernes, 18 de enero de 2019

HARE DE CUENTA...



Haré de cuenta que estás aquí…
Que nunca te fuiste
y que acompañas mi soledad…
Haré de cuenta que caminamos de la mano,
viendo lo linda que está la noche…
Bajo un cielo estrellado…
En tus ojos el brillo de las estrellas…
La luna en mis cabellos…
Sensual tu sonrisa de lado…
Nuestras risas al unísono
rompiendo el silencio…
De pronto hay magia…
Todo se vuelve una fiesta
porque estás allí…conmigo…
No importa nada más…
Tranquila entre tus brazos
mi mundo encuentra paz…
En medio de esta noche triste y solitaria,
mi corazón náufrago y huérfano de ti
te busca a tientas y te inventa…
Es tan honda esta soledad…y duele tanto…
Haré de cuenta que nunca te fuiste
Haré de cuenta que estás aquí…